Josef Newgarden completó la «barrida» de victorias de IndyCar en Iowa Speedway para mantener vivas sus esperanzas de título en 2023.
Una vez más, el estadounidense fue el dominador de la competencia en el óvalo de 7/8 de milla durante este domingo, aunque tuvo un reto más complicado por la gestión de neumáticos en temperaturas altas.
Además, inició en séptimo lugar por el resultado de las calificaciones, pero para el giro 30 de los 250 pactados ya estaba en el liderato. En total lideró 212 giros.
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Newgarden tuvo que lidiar con las banderas amarillas que aparecieron en la segunda mitad del recorrido: el de la vuelta 157, causado por una llanta suelta del auto de Sting Ray Robb, fue crucial, porque Scott McLaughlin y Pato O’Ward buscaron tener ventaja de neumáticos al parar en pits.
Junto con Will Power, Scott Dixon, Colton Herta y Felix Rosenqvist se quedaron en pista y se mantuvieron al frente tras el reinicio, siendo el sueco quien avanzó al segundo puesto y se convirtió en el oponente inesperado por el triunfo.
Un golpe de Ryan Hunter-Reay al muro de la Curva 4 generó otra neutralización, ahora cuando restaban diez giros, en el que Control de Carrera prohibió realizar detenciones en pits para no perder tiempo en el reacomodo del grupo, que incluyó ordenar a los autos rezagados dejar pasar a los punteros.
Pero esto no fue impedimento para que Newgarden contuviera los embates del grupo y llegara en primer lugar, con lo que mantiene su invicto en el campeonato oval de la serie.
Con 29 triunfos en su haber, el bicampeón de la serie igualó a Rick Mears en cantidad de victorias, además de ser el tercer piloto en ligar por lo menos cinco triunfos en óvalos.
Power aprovechó el reinicio para ganarle la línea interna a Rosenqvist en el último relanzamiento, recuperándose de un mal primer stint para completar el 1-2 de Team Penske.
Quien hizo un gran negocio fue Álex Palou, al completar el podio tras llegar a caer tan bajo como el 15˚ sitio. El español recuperó una vuelta perdida en la primera neutralización, generada por un roce de Agustín Canapino con la pared y después hizo la misma estrategia de McLaughlin y O’Ward al meterse en pits en el penúltimo reinicio.
A diferencia de sus rivales directos, una gran gestión de neumáticos en los dos sitos finales le permitió al español ubicarse en el Top 5 antes de la última bandera amarilla; en el sprint final, aprovechó el hecho de que Rosenqvist perdió la línea limpia y McLaughlin tuvo problemas con su auto y perdió velocidad.
Con cinco fechas restantes, Palou tiene ventaja de 80 puntos sobre Newgarden, quien en lo práctico puede ser su único adversario real en la batalla por la corona.
Rosenqvist y McLaughlin completaron el Top 5, siendo los últimos que terminaron en el giro del líder. A Dixon no le funcionó seguir el plan de trabajo, por lo que quedó relegado a sexto, por delante de Herta y David Malukas.
La segunda mitad del recorrido no fue favorable para O’Ward, quien se conformó con el décimo puesto, llegando detrás de Marcus Ericsson.
El contacto con la pared obligó a Canapino a ir a la zona de pits a hacer reparaciones, perdiendo diez giros en este proceso. Aún así, el argentino fue 26˚ en el resultado y el mejor de los novatos, ya que Robb lo descalificaron por el mal ajuste de su rueda y a Benjamin Pedersen también lo excluyeron por no mantener velocidad competitiva.
De cualquier forma, Juncos Hollinger Racing tuvo a Callum Ilott como su mejor representante en 14˚ sitio, en una carrera que lo vio luchar por ingresar al Top 10 en algún punto.
La INDYCAR continuará su temporada el 6 de agosto en las calles de Nashville.
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